Editorial POLEMOS
VERTEX - Revista Argentina de Psiquiatría
  Volumen V— Nº18
Diciembre 1994 / Enero/Febrero 1995


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  • SUMARIO:
    • Dossier: “"PERSONALIDAD"
      Escriben: Koldobsky / Gallego Lluesma / Morini / Di Segni de Obiols / Mata / Caruso



    • Introducción

      Desde sus inicios con Pinel (manía sin delirio) y Esquirol (monomanías) la Clínica Psiquiátrica se ocupó de intentar delimitar perfiles de conducta que caracterizan distintas personalidades patológicas.

      Pritchard y su moral insanity, las consideraciones que Morel desprende de su teoría de la degeneración, luego retomadas por Magnan y Duprè; así como el concepto de "inferioridad psicopática" de Koch y el recorrido de Kraepelin desde sus "estados psicopatológicos" de 1896 a sus "personalidades psicopáticas" de 1904 son progresivos esbozos de un mismo interés clínico y nosográfico. Kurt Schneider acuñando el concepto de psicopatía y la posterior aparición del DSM en EE.UU. retoman la intención de aquellos desarrollo prolongándola hasta nuestros días.

      El concepto de personalidad patológica tiene, en realidad, un doble origen: el primero las considera como una exageración de los rasgos normales de toda personalidad, se trataría así de una desviación cuantitativa; el segundo consiste en una reducción, en la cual una configuración de personalidad hace las veces de una configuración de enfermedad, tratándose, de esta manera, de una desviación cualitativa.

      La dirección principal de las investigaciones de los teóricos de la personalidad se ha dirigido a fortalecer el polo cuantitativo de dicha controversia.

      Esta línea de investigación es la que se encuentra más frecuentemente como base de la descripción de diversas personalidades patológicas. Ella se funda en la observación de los rasgos de carácter más corrientes (avaricia, pereza, indiferencia, timidez, explosividad, etc.) que serán declarados patológicos si su importancia relativa en la organización de la personalidad se convierte en cuantitativamente desmesurada y provoca actitudes y conductas estereotipadas y mal adaptadas conducentes a un sufrimiento del individuo y de su entorno.

      Sin embargo, tal recorte de los desórdenes de la personalidad en diversas categorías tiene un interés esencialmente didáctico: no se debe olvidar que ciertas personalidades patológicas reúnen conjuntamente criterios diagnósticos de varios tipos diferentes, siendo, sin duda, esas personalidades "mosaico" más frecuentes de lo que generalmente se piensa.

      Numerosos clínicos tienen el hábito de fundar sus diagnósticos clínicos únicamente en los rasgos más aparentes de la personalidad en detrimentos de otras manifestaciones más discretas y veladas a una primera observación.

      Esta área de conocimientos de la Psicopatología ha interesado a muchos clínicos de nuestro país. Aquellos que se nuclean en el Capítulo de Personalidad de la Asociación de Psiquiatras Argentinos (APSA) bajo la presidencia del Dr. Néstor M. S. Koldobsky celebraron su Tercera Reunión Anual en la ciudad de La Plata el pasado 27 de agosto. El presente Dossier reune algunos de los trabajos presentados en ese encuentro.

      J. C. S.